Helene Joy Laville Perren Ryde, Inglaterra; 8 de septiembre de 1923​Cuernavaca, Morelos,13 de abril de 2018. Fue una pintora y escultora inglesa nacionalizada mexicana. ​ Se especializó en esculturas de bronce, serigrafía, óleo, pintura acrílica y grabados de aguafuerte.

Era hija del capitán Francis Anton Laville y de Vera Elizabeth Perren. Poco después del nacimiento de su hermana Rosemary, el padre abandonó la familia por otra mujer. 2​ Pasó su infancia en la isla de Wight, en el canal de la Mancha, Inglaterra, lo cual se ve reflejado en su arte gracias a su paleta de colores y a la referencia frecuente al mar. Desde chica demostró interés por el arte y la pintura, pero interrumpió sus estudios debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial,3​ en la que participó uniéndose al “Observer Corps” de Yorkshire. Su misión era detectar y posicionar los aviones en mapas cuando sobrevolaban territorio inglés. En plena guerra tuvo un romance con Julius Taussky, un refugiado judío de origen austriaco y diez años mayor que ella, quien pidió su mano sin éxito, pero que fue deportado a un campo de internados en Canadá.

A los 21 años contrajo matrimonio con Kenneth Rowe, un artillero de la Fuerza Aérea Canadiense, con quien se fue a vivir a Canadá por nueve años y con quien tuvo a su hijo Trevor Rowe. Ella afirmaba que este matrimonio fue su manera de abandonar Inglaterra, que aún se recuperaba de la guerra.

Tras vivir en Canadá durante nueve años, en 1956 se trasladó a México junto con su hijo, quien entonces tenía cinco años. Se estableció en San Miguel de Allende, Guanajuato y ahí su amiga Carmen Mancip y su esposo James Hawkins fundaron la librería 'El colibrí' en 1959, en la cual se solían reunir algunos intelectuales y en la que Laville trabajaba. Hasta esa librería llegó Jorge Ibargüengoitia a buscar unos libros para dar un curso en la Universidad Americana y allí se conocieron.

Después de algún tiempo de vivir en pareja, se casaron en 1973 y, tras la muerte de la madre de Jorge, decidieron vender la casa de Coyoacán y viajar por Europa. Vivieron en Londres, Grecia, y Roquetas de Mar en Andalucía, para terminar estableciéndose en París desde 1980. Según sus declaraciones “Jorge completó mi ser. Era un hombre profundo, cálido y sin complejos. Decía lo que pensaba y sentía, y a mí, que se me dificultaba tanto hacerlo, me parecía maravilloso. Me enseñó a ser mejor persona, más tolerante y perceptiva”.

En París el escritor Ibargüengoitia cosechaba éxitos y reconocimientos y en 1983 fue invitado al Primer Encuentro Hispanoamericano de Cultura de Bogotá, organizado por Gabriel García Márquez. Tras casi veinte años juntos, Ibargüengoitia murió en el accidente aéreo de Avianca en Madrid, el vuelo que había de llevarle a Bogotá.

En ese momento residían en París y año y medio más tarde Laville decidió regresar a México, estableciéndose en Jiutepec, cerca de Cuernavaca, Morelos, donde habitó hasta el día de su muerte. ​ Obtuvo la nacionalidad mexicana en 1986.