Aarón Cruz nacio en el barrio de Tepito en1941, y vivió allí hasta los 26 años. Ahora, Cruz vuelve al barrio bravo con la exposición Retorno, de obra reciente, que se exhibe en la Galería José María Velasco y que concluirá el domingo 8. Oriundo de la calle González Ortega, Cruz reconoce haberse salido de la norma, porque ''siempre tuve inquietud por la pintura y eso me hacía ser una persona más bien retraída. No juego futbol, por ejemplo; no soy boxeador, que me hubiera gustado serlo, por cierto".

ƑTepito ha influido en tu obra?

-Sí, aunque tal vez no de manera tan explícita. Pero se puede ver (esa influencia) en los espacios cerrados. Hay mucho aire en los cuadros, pero a lo mejor esto es un reflejo de la falta de espacio aquí. Tepito es una zona sobresaturada. Las personas salen a la calle porque no caben adentro.

Para Cruz el trabajo del pintor es un constante ir y venir. Uno se va a sus fuentes, a sus principios, a sus vivencias, y Tepito es una de ellas. Refiriéndose a la Galería Velasco, recinto con más de 50 años de actividad, expresa: ''Aquí vi cosas maravillosas de niño, incluso, teatro. Ahora regreso como pintor, no como espectador. Viví mucho en el barrio, las grandes salas de cine, las experiencias de las películas, los amores, las broncas, las borracheras, los bailes".

Vitrina doméstica de Maribel Portela

El ámbito pictórico de Cruz gira en torno de la cotidianidad: ''Es un mundo visual que me llama la atención, que está allí en las cosas como invisible, pero las veo, pues. Me sirven como pretexto para componer, organizar, dibujar y aplicar el color".

La muestra también abarca un par de cuadros de gran formato ''con un sentido más allá de lo cotidiano", explica el entrevistado. Ave negra en apariencia también es una naturaleza muerta. Sin embargo, más allá de lo que podrían ser ''una mesa y unas cajas", Cruz imaginó ''una ciudad y unos edificios que se ven amenazados por algo encima de ellos que es siniestro". No obstante, el artista observa que si todo esto no está bien pintado, nada vale.

Por otro lado, en el área denominada Las Vitrinas de la Velasco, se puede observar una selección de objetos de la autoría de la escultora que trabaja en cerámica, Maribel Portela. Explica: ''Cuando Carlos Jaurena (director de la galería) me invitó a las vitrinas, advertí que en el transcurso de los años había hecho objetos utilitarios -platos, vasijas, charolas y vasos, además de algunas figuras de hombres y mujeres desnudas- que nunca había expuesto. De pronto dije, por qué no hacer una vitrina doméstica. Es por eso que casi me traje la de mi casa y la instalé aquí".

El pasado septiembre, Portela participó con 11 piezas de gran formato en una exposición de seis escultoras latinoamericanas en una galería privada de Chicago. Y en la actualidad la artista trabaja en el proyecto de un calendario, que consiste en una pieza por cada día.